Los datos del catastro tienen un impacto importante en muchos ámbitos del geomarketing. Algunos ejemplos son:
– Normalización y geocodificación de direcciones:
Las direcciones de todos los inmuebles forman una base importante para la normalización de direcciones. Además, teniendo las coordenadas de todas las direcciones permite también la geocodificación, es decir asignar una ubicación a cualquier dirección en España. Los datos del catastro forman también la base para asignar a cada dirección su referencia catastral.
– Enriquecimiento de direcciones
El enriquecimiento de direcciones, basado en la ubicación de la dirección dentro de una sección censal o en una referencia catastral, es un tipo de uso muy importante de los datos del catastro. Este tipo de enriquecimiento nos permite saber, por ejemplo, si los hogares de nuestra base de datos de clientes viven en una zona con densa población o si son familias con hijos. También podemos establecer los metros cuadrados que tienen las viviendas en la parcela donde viven y su nivel de riqueza. Además, sabremos el tipo de zona de cada dirección, sabiendo los metros cuadrados de viviendas, de oficinas y de comercios de la zona.
– Análisis de mercado
En proyectos de ubicación de nuevos puntos de venta o en la planificación de campañas de marketing, los datos de los inmuebles individuales añaden una dimensión completamente nueva. Ahora sabemos cuántas viviendas hay alrededor de un local a nivel individual y no a nivel de sección censal. También sabemos cuántos metros cuadrados tienen dichas viviendas, cuantos comercios hay cerca, cuantos metros cuadrados tienen estos comercios y cual es su valor catastral. Este nuevo nivel de detalle nos permite ejecutar análisis de mercado con mucha más exactitud.
Los datos individuales de los bienes inmuebles forman una base perfecta para desagregar datos globales hasta el nivel de sección censal con modelos más robustos. Un ejemplo de esto es establecer el potencial de mercado para productos de uso doméstico. Existen modelos que calculan el potencial total a nivel de provincia o municipio, sin embargo no había una base firme para bajar estos modelos hasta el nivel geográfico de las secciones censales por falta de información sobre los hogares. Gracias a los datos del catastro podemos desagregar estos datos de potencial hasta la sección censal.
– Planificación urbana y utilidades
La cartografía digital del catastro, en combinación con los datos sobre los bienes inmuebles, son la fuente perfecta para generar una base para proyectos de planificación urbana o la ejecución de proyectos de obra civil. Un Ayuntamiento puede hacer cálculos con datos exactos de viviendas en un área de planificación urbana. Una empresa de gas canalizada, que tiene que realizar una excavación, sabe de antemano cuantas viviendas, oficinas y comercios se verán afectados, además de tener una base geográfica para su planificación digital.